El rescate moderno de un conocimiento antiguo
En mi artículo Meteorología Medieval comentaba brevemente acerca de la historia de la meteorología en la Europa del medioevo. La misma fue fuertemente influenciada y mejorada por la introducción del conocimiento de los astrónomos islámicos, quienes construyeron modelos y tablas precisas de las estructuras y movimientos de los cuerpos celestes y de su relación con las condiciones del tiempo, sentando las bases de la Astrometeorología.
A través de los años, la astrología y sus diferentes ramas asociadas han sido paulatinamente menospreciadas por la ciencia moderna, acusadas de ser carentes de capacidad explicativa de acuerdo a sus propios estándares y catalogadas como un conocimiento pseudocientífico.
Sin embargo, afortunadamente, ese paradigma está cambiando.
Según un artículo titulado “Studying the Astrometeorological Relationship between Planet’s Azimuth and Wind Speed Events” del Centro de Investigaciones Agroclimáticas de la Universidad Agrícola de Tamil Nadu, India, dicha institución lleva a cabo investigaciones astrometeorológicas desde el año 2011 a la fecha. Han desarrollado métodos de pronóstico usando las reglas astrometeorológicas, como son el azimut, la actividad y la conjunción de los planetas, como método alternativo al pronóstico numérico computacional del tiempo. Incluso dichos estudios cuentan con el apoyo de organizaciones meteorológicas internacionales de renombre, quienes ahora están dirigiendo su mirada científica hacia la astrometeorología. Por ejemplo, en la investigación citada, se examina la intensidad del viento tomando observaciones reales y su relación con el azimut de los planetas para distintos distritos de Tamil Nadu. Se llega a la conclusión de que para dicha localidad cuando el Sol, Mercurio, Saturno y Neptuno están entre los 61-90 grados de azimut, tienen una buena influencia en eventos donde el viento se encuentra de calmo a ligero (0-12km/h). El rango 91-120 grados de azimut de todos los planetas influyen en eventos dónde la intensidad del viento va de moderado a fuerte (19-45 km/h.). La Luna, Marte, Júpiter y Neptuno entre 61-90 grados de azimut repercuten en los eventos extremos y la Luna, Marte y Saturno entre 271-300 grados de azimut hacen su aporte en los eventos de viento de intensidad moderado a fuerte (19-45 km/h).
Otro estudio realizado por la misma Universidad, titulado “Astrometeorology: An option to improve the accuracy of numerical daily rainfall forecast of Tamil Nadu” describe que durante cierto período de tiempo se desarrollaron pronósticos de lluvia diarios utilizando diferentes fuentes y métodos para la misma zona de la India, Tamil Nadu. En el artículo se detalla que los diferentes métodos usados para tal fin fueron: el modelo de pronóstico numérico computacional WRF, el pronóstico astrometeorológico, uno probabilístico y un pronóstico híbrido superponiendo todos los nombrados con anterioridad. En el mismo concluyen que el método astrometeorológico tuvo una alta precisión en el pronóstico de lluvias, pudiendo ser una buena opción alternativa al método numérico del pronóstico del tiempo. Del mismo modo, la previsión híbrida, al tener integrada la previsión astrometeorológica, mejoró la precisión de los resultados.
Para finalizar, el Instituto Central de Investigaciones para la Agricultura de Tierras Secas (Central Research Institute for Dryland Agriculture, CRIDA) de Santhoshnagar, también en India, confeccionó en el año 2008 un informe titulado “Indigenous Rain Forecasting in Andhra Pradesh” donde se documentan “varios Conocimientos Técnicos Indígenas” para el pronóstico de lluvia usados por los agricultores y se explican sus posibles razones científicas. Además, en el mismo, se compara la fiabilidad de la predicción de lluvia de los métodos tradicionales con los astrometeorológicos. Simultáneamente, en el trabajo se afirma que “los indicadores y los sistemas de conocimientos locales no se pueden reemplazar con conocimientos científicos, porque son holísticos y brindan a los agricultores la capacidad de decidir y prepararse psicológicamente para el próximo año agrícola. Los mecanismos para integrar los sistemas de pronóstico del tiempo tradicionales y científicos mejorarían la comprensión de las incertidumbres y las limitaciones en la aplicación de la gestión agrícola, y también formarían una base para adaptar los pronósticos científicos a los procesos de decisión existentes de los agricultores”.
Parafraseando la introducción de uno de los artículos citados, “la astrometeorología es una gran ciencia y un regalo de nuestros ancestros a la humanidad”.
Si te gusta el contenido de mi blog, puedes convidarme un matecito:
Si estas en el exterior, puedes compartirme un café:
o bien puedes compartir este artículo con todos aquellos que consideres que tienen la cabeza ... en la nubes.
Comments