Mi nombre es Paula. Soy Bachiller en Ciencias de la Atmósfera (UBA), lo que comúnmente hoy en día se conoce como Meteoróloga. Además, realicé el curso de Observador Meteorológico de superficie en el Servicio Meteorológico Nacional, aunque nunca ejercí como tal.
Desde chica me ha interesado la naturaleza, mirar el cielo, encontrarle formas a las nubes, sorprenderme con los rayos, mirar los colores del atardecer... acciones sencillas, simples, que desde el origen de los tiempos el ser humano ha realizado buscando respuestas... quizas respuestas a preguntas trascendentales, o quizas preguntas hechas a los dioses... o preguntas sobre la física detrás de cada evento natural de nuestra atmósfera.
Desde los pueblos originarios, caciques, chamanes, vikingos, druidas, monjes... pasando por los pueblos de la mesopotamia, Egipto... por Aristóteles, Grecia, China... hasta llegar a los grandes físicos y matemáticos, la meteorología ha sido una pseudociencia y aún hoy, con tecnología de avanzada, hay muchísimas dudas por resolver, muchas respuestas por encontrar.
Justamente, es allí dónde quiero ahondar en este blog.
Quizás todas esas respuestas están frente a nuestros ojos y en la actualidad, con tanta sobre-información al alcance de nuestras manos, tantos modelos, imágenes satelitales, hemos olvidado algo tan sencillo como simplemente... ver.
Mi objetivo es recordar cómo lo han hecho en el pasado, la importancia de detenerse, observar, escuchar, sentir... hacer un seguimiento de lo que la madre natura quiere contarnos... entender el idioma con el cual se comunica. Difundir la importancia de la observación y de la meteorología en eventos históricos que han marcado un antes y un después en la humanidad. Percatarse que desde que nos levantamos miramos la temperatura y el pronóstico, que un día con sol o con lluvia nos levanta el ánimo o nos pone nostálgicos... cuantas canciones y cuántas poesías se han escrito con sólo levantar la cabeza y mirar.
Te invito a que recordemos todo eso y mucho más. Acompañame.