Hoy presentamos: pre-estreno de “Granizo”
Para mi gran sorpresa, el próximo 30 de marzo se estrena la película “Granizo”, protagonizada por Guillermo Francella y que se podrá ver por la plataforma de streaming Netflix (cabe aclarar que ni la productora ni Netflix me están remunerando por esta publicidad).
Según se cuenta en este adelanto, la película sigue la historia de Miguel Flores, un famoso meteorólogo de la televisión que se convierte en enemigo público cuando falla en su pronóstico. En estos pocos minutos, se puede apreciar que Miguel es un hombre “con mucho estudio”, “el número uno”, “el infalible”… hasta que un día falla.
También este avance deja entrever la presencia de un personaje, Bernardo, quien parece no tener conocimientos académicos y que, sin embargo, vaticina la llegada de una tormenta y cuyo pronóstico se cumple con exactitud.
Habrá que esperar a la fecha de su estreno para poder opinar sobre la misma y explicar algunos aspectos de su trama. Pero, a priori, admito reconocer que he vivido la experiencia de Miguel en algunas ocasiones.
Para poder realizar un buen pronóstico se necesita de un buen diagnóstico. Y para realizar un buen diagnóstico, cuantos más elementos estén al alcance del meteorólogo (datos, radares, imágenes satelitales, modelos numéricos, etc.), mejor será su entendimiento de la situación atmosférica reinante. Sin embargo, eso no asegura una predicción certera.
Es similar a lo que sucede con un médico de ciudad y un médico rural: quizás el médico de ciudad tenga acceso a elementos de nueva generación como tomógrafos, ecógrafos, laboratorios con resultados en pocas horas…, tecnología que un médico rural no tiene rápidamente a su alcance. Y que, sin embargo, eso no le quita capacidad ni mérito al médico rural, quien, con los pocos elementos que tiene a su disposición, muchas veces realiza una mejor evaluación que su par de la gran urbe.
En ambos casos, médico o meteorológico, faltó nombrar un factor muy importante que en los últimos años no se está teniendo en cuenta, y ese factor es que somos naturaleza.
La medicina tradicional ha olvidado la naturaleza del cuerpo humano y el origen de las enfermedades.
En meteorología olvidamos observar a la atmósfera in situ y que con un conjunto de ecuaciones se facilita su entendimiento, pero no se describe el total conocimiento de ella. Como dice Camille Flammarion en su libro “La Atmósfera”, “todo cuanto pasa en torno nuestro es interesante cuando, en vez de permanecer como ciegos de nacimiento, aprendemos a apreciar las cosas y a ponernos en inteligente comunicación con la Naturaleza".
Espero su estreno con ansias.
"Granizo". Próximamente analizado con más detalle en este blog.
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