top of page
Buscar

Halos solares

  • Paula
  • 21 ene 2021
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 10 feb

Los fenómenos de halo se describen oficialmente como fotometeoros, que pueden aparecer en forma de anillos, arcos, pilares o manchas brillantes producidos por la refracción o la reflexión de la luz en cristales de hielo suspendidos en la atmósfera.


Muchas veces cuando aparecen este tipo de manifestaciones, comienzo a escuchar y leer frases como “esto antes no ocurría”, “qué extraño este fenómeno”, “esto es seguro a causa del calentamiento global”…


Halo solar. PH: @the.alpenglow
Halo solar. PH: @the.alpenglow

Y no. No es así.

No son raros ni son nuevos. Ocurren hace muchos siglos.


Quizás hace muchos años, las personas no encontraban la necesidad de dejar plasmados ciertos hechos o manifestaciones para la posteridad, ocupándose sólo del aquí y ahora.

Tal vez aquellos que sí estaban interesados, no contaban con los recursos necesarios para que la información quede registrada.

O a lo mejor mucha de esa información ha sido documentada, pero se ha perdido o destruido a lo largo de los años.

PH: @the.alpenglow
PH: @the.alpenglow

Hoy convivimos con un celular, sacamos fotos, publicamos lo que vemos en las redes y “sin querer queriendo” estamos documentando éstos fenómenos extraños o raros, quedando disponible la información en las múltiples plataformas de "la nube", como registro a posteriori, ya sea para futuras investigaciones o para una simple apreciación de la naturaleza.


Respecto a los halos, hay que remontarse varios siglos atrás para poder encontrar un primer registro de los mismos. Uno de los pioneros en tratar de documentarlos y encontrarles una explicación fue Aristóteles. En su tratado “Meteorológica” utiliza la geometría para explicar fenómenos como los halos y los arco iris, reconociendo que la luz del sol y las gotas de agua eran indispensables para su formación.


Imagen del manuscrito "Ensayo sobre los presagios astronómicos y meteorológicos" del emperador Renzong del a dinastía Ming. 1425
Imagen del manuscrito "Ensayo sobre los presagios astronómicos y meteorológicos" del emperador Renzong del a dinastía Ming. 1425

Si bien se supone que los griegos han sido los precursores, en realidad son los astrólogos, astrónomos y observadores chinos los que han realizado observaciones meticulosas de los halos, entre otros fenómenos, durante muchos siglos.


Pero hubo que esperar hasta

el año 1425 cuando el emperador Renzong de la dinastía Ming ordenó la realización de un manuscrito ilustrado llamado “Ensayo sobre los presagios astronómicos y meteorológicos” (“Yu zhi tian yuan yu li xiang yi fu”).




Imagen del manuscrito "Ensayo sobre los presagios astronómicos y meteorológicos" del emperador Renzong del a dinastía Ming. 1425
Imagen del manuscrito "Ensayo sobre los presagios astronómicos y meteorológicos" del emperador Renzong del a dinastía Ming. 1425

En este manuscrito se representan 878 observaciones astronómicas y meteorológicas, cada una con sus datos y sus respectivas predicciones. Allí también se describen 26 términos técnicos para cada uno de los componentes de los halos solares.


Hay que acercarse un poco más a nuestros tiempos para encontrar nuevamente referencias sobre los mismos. Recién en 1557, en el “Libro de los Prodigios” de Conrad Lycosthenes, se vuelve a documentar y explicar la presencia de halos, como también otros fenómenos como la lluvia de sapos y peces, terremotos y el paso del cometa Halley.



Halos solares.“Libro de los Prodigios”. Conrad Lycosthenes. 1557
Halos solares.“Libro de los Prodigios”. Conrad Lycosthenes. 1557

Ya para el siglo XVII, con el progreso de la óptica, se vuelve a tener evidencia de una explicación más contemporánea ante la aparición de estos fenómenos. Descartes fue quien planteó una teoría más parecida a la actual, diciendo que las nubes que producen halos están formadas por cristales de hielo. Hoy se sabe que, efectivamente, los halos se observan casi exclusivamente en nubes del tipo cirrostratos o en ciertos cirrus análogos, cuando la luz solar refracta en los cristales que las componen.


También se conoce que, para que se forme el efecto lumínico, los cristales deben ser puros, es decir deben estar compuestos de hielo transparente. Y no sólo eso, su formación también dependerá de la forma y el tamaño de los cristales y de la ausencia de corrientes de aire turbulentas, porque los halos exigen una orientación definida de la cara dónde impacta el rayo, además de la transparencia de la nube (en nubes más densas, este efecto no se apreciará). Sin embargo, aunque se haya avanzado en una explicación respecto a su formación, la teoría aún presenta numerosas lagunas.


Actualmente, los encargados de documentar los distintos parámetros y fenómenos meteorológicos son los Observadores Meteorológicos de Superficie, reuniendo y transmitiendo dicha información tanto para la elaboración de pronósticos como para la investigación científica.

 

En Nepal, se conoce al halo solar bajo el nombre de Indrasabha: “Indra” es el Rey de los dioses, dios hindú del relámpago, trueno y lluvia, y “Sabha” significa asiento. Indrasabha hace referencia a “una reunión de los dioses con el dios”. Por tal razón los ancianos creen que cuando aparecen tales eventos son una especie de advertencia de que algo grande va a suceder.


Las fotos tomadas para este blog datan del 12 de enero de 2021 en Bernal, Argentina. Como los chinos, dejo documentado este fenómeno para la posteridad, aunque no me atrevo a escribir presagio alguno.


 

Si te gusta el contenido de mi blog, puedes ayudarme haciendo un click en el mate:

 

Si estas en el exterior, puedes hacerlo vía PayPal:


 

 o bien puedes compartir este artículo con todos aquellos que consideres que tienen la cabeza ... en la nubes.

 
 
 

Commentaires


© 2024 by The Alpenglow

  • Youtube
  • Facebook
  • Telegram
  • gmail_edited
  • The.Alpenglow
bottom of page